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Conoce mejor a la alcaldesa

Entrega de la Medalla de Oro al Mérito Cívico por la respuesta al atentado en la Rambla

Ciudad

Discurso del día 18/09/2017

“Queremos agradecer el hecho de haber estado allí, en el momento más difícil, en el lugar más difícil, en nuestra querida Rambla, en un momento tan duro. Gracias en nombre de la ciudad.”

 

Honorables consejeros,

delegado del Gobierno,

concejales y concejalas, autoridades,

representantes de los cuerpos de seguridad y emergencias,

pero sobre todo amigos y amigas:

 

Muchas gracias por estar hoy aquí, en un día tan importante para el Ayuntamiento de Barcelona, pero también para la ciudad de Barcelona.

Gracias, Gemma Nierga, por habernos acompañado. No era nada sencillo acompañarnos en un acto tan emocionante como este. Después de que hayan pasado unos días de un ataque tan duro como el que ha sufrido la ciudad de Barcelona, con expresiones de duelo colectivas, que hemos podido hacer en las calles y también en la intimidad, pero pasados estos días, volver a encontrarnos todos, mirarnos a la cara, cuando nos hemos visto en esta situación de dolor, de intensidad, pero también de respuesta, no era sencillo romper el hielo y ponerle palabras. Así que muchas gracias a Gemma, porque, como siempre, lo ha hecho con delicadeza e inteligencia.

Es un grandísimo honor, los momentos más honorables y emocionantes que me corresponden como alcaldesa de esta ciudad, entregar las Medallas de Oro al Mérito Cívico, un acto de reconocimiento ciudadano a los cuerpos y fuerzas de seguridad, los servicios de emergencias y a todas y todos los servidores públicos que aquella terrible tarde de agosto estabais en La Rambla.

Aquel fue el atentado más grave que ha sufrido nuestra ciudad en los últimos treinta años. Las imágenes, las emociones, el dolor por la pérdida de vidas humanas, nos acompañarán siempre en nuestra memoria y nada las podrá borrar nunca. Al igual que nada podrá borrar la respuesta cívica ejemplar que esta ciudad dio en uno de los momentos más difíciles de su historia presente. La respuesta ciudadana y especialmente la de todos vosotros, que habéis demostrado una vez más vuestra profesionalidad, vuestra vocación de servicio público y, sobre todo, vuestra humanidad.

Con la entrega de estas medallas, la ciudad de Barcelona quiere reconocer y agradecer al cuerpo de la Guardia Urbana, el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales, el Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento, el cuerpo de Mossos d’Esquadra y el Sistema de Emergencias Médicas, vuestra respuesta en el mismo momento del atentado. Queremos agradecer el haber estado allí, en el momento más difícil en el lugar más difícil, en nuestras queridas Ramblas, en un momento tan duro. Gracias en nombre de la ciudad.

Sois vosotros los que disteis auxilio a las personas heridas. Sois vosotros los que participasteis en las tareas de clasificación y asistencia a las víctimas. Sois vosotros los que hicisteis posible la gestión de una situación tan difícil y dramática como la que vivió Barcelona. Pero ¿por qué fuisteis vosotros? Porque sois vosotros los que siempre estáis ahí, los que siempre respondéis, cuando se os necesita, en los momentos más difíciles. Sois vosotros los imprescindibles en esta ciudad.

Como hemos dicho esta mañana en el Pleno Municipal, con todos los grupos, hoy recibís una medalla que es lo mínimo que os puede dar la ciudad como reconocimiento. No solo por vuestra profesionalidad, que es lo que se espera de vosotros, porque habéis sido formados para atender situaciones difíciles y de emergencia. Vosotros fuisteis más que profesionales. En el momento más difícil, en un terrible atentado, con las terribles imágenes de tanta gente en el suelo, arriesgasteis vuestras vidas, no solo fuisteis profesionales. Durante más de una hora no se sabía qué podía pasar. Pensabais que vuestra vida estaba literalmente en peligro y no dudasteis. No solo no os fuisteis, ni pensasteis en vuestra seguridad. Solo pensasteis en las personas que más lo necesitaban. Durante más de una hora.

Por eso seguro que merecéis esta Medalla al Mérito, porque es mucho más de lo que se le puede pedir a nadie. Aquella tarde del 17 de agosto, vivimos lo peor y lo mejor de nuestra condición humana. Nos duele, como bien decía Gemma Nierga al principio, como sociedad, y cabe preguntarse qué hemos hecho mal; no podemos ser autocomplacientes. ¿Por qué un joven de 22 años llega a matar a 14 personas y atropella a muchas decenas más? Cabe preguntarse en qué nos hemos equivocado, por qué el odio se puede introducir con tanta fuerza. Y cabe preguntarse qué respuestas debemos dar como sociedad para que esto no vuelva a suceder. Pero, al mismo tiempo, también es motivo de orgullo, por la respuesta que disteis.

A los agentes de la Guardia Urbana, que fuisteis los primeros que estuvieron allí. Arriesgasteis vuestra vida para salvar a muchas otras. Cuando la gente huía, erais los que corríais en dirección contraria. Antes de que llegaran los otros servicios de emergencia, ya estabais asistiendo a las víctimas, entrabais a la farmacia para pedir un desfibrilador, gasas y material sanitario. Abrazasteis y consolasteis a las víctimas. Es un honor y un orgullo como alcaldesa ser vuestra máxima responsable.

También quiero agradecer muchísimo al SEM, al CUESB y a los Bomberos de Barcelona su respuesta. Vosotros trabajáis diariamente en situaciones de emergencia complicadas, incendios, desahucios, accidentes..., pero lo que vivimos aquella tarde del jueves superaba todas las situaciones de emergencia que habíamos pasado previamente. Y evidentemente también a los Mossos, por su rápido despliegue, las tareas de coordinación y la resolución de la situación dramática que vivimos, y también por la investigación posterior. Muchas gracias a todos.

A menudo la ciudadanía, y también los políticos, como ciudadanos que somos, olvidamos que, detrás de cada uniforme, no solo hay un profesional, sino que también hay una persona de carne y hueso que siente, que llora, que abraza y que se emociona. Sois grandes profesionales, que sabéis hacer vuestro trabajo en unas condiciones en las que la mayoría no podríamos. Pero también sois grandes personas y es por eso por lo que hoy quiero recordar y reivindicar esta vertiente humana de vuestra profesión, representada en la imagen de un agente acogiendo en sus brazos a un niño víctima del atentado. Hoy hemos querido reconocer con una medalla la tarea sobre el terreno que hicieron estos cinco servicios públicos, pero es de justicia reconocer y extender nuestro agradecimiento a todos los servicios que se vieron involucrados en la respuesta al atentado: Protección Civil, Cruz Roja de Cataluña, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Policía Nacional y Guardia Civil, el Instituto de Medicina Legal de Cataluña, todos los hospitales de nuestra ciudad, el conjunto de los servicios municipales, las entidades sociales y ciudadanas, los taxistas, los hoteleros, los vecinos y los comercios de La Rambla que abrieron sus puertas para dar refugio a la gente que huía de la muerte y dar auxilio a las personas heridas.

Y al conjunto de la ciudadanía que expresó su rechazo a la guerra, a la violencia, al terror, bajo el lema “No tengo miedo”. Barcelona es una ciudad de paz, orgullosa de su diversidad. Los terroristas nos han hecho daño, mucho daño. Pero han fracasado rotundamente en su objetivo de dividirnos y atemorizarnos. Hoy, nos sentimos más unidos que nunca y no vamos a permitir bajo ningún concepto que nuestro dolor se utilice para ningún otro fin que no sea la defensa de la paz, del diálogo y de la convivencia en la diversidad. Ahora hemos pasado los momentos y los días más difíciles, pero nuestro trabajo no termina aquí. Debemos trabajar con energías renovadas para reforzar y preservar la cohesión y la convivencia, debemos esforzarnos como nunca para que estos valores que han caracterizado a nuestra ciudad continúen guiándonos. Todos y todas tenemos una gran responsabilidad y, del mismo modo que supisteis estar a la altura de la emergencia, hoy nos toca preservar y fortalecer los valores que vimos reflejados en La Rambla tras el atentado.

Para terminar, dejadme también que haga extensivo muy especialmente este reconocimiento a vuestras familias. Porque si vosotros fuisteis héroes y heroínas en La Rambla y durante más de una hora pensasteis que probablemente vuestra vida estaba en peligro, pero no dudasteis ni un segundo en que no teníais que iros y que teníais que atender a quien peor lo estaba pasando, eso vuestras familias lo saben: saben cómo sois. Y, por tanto, ellas sufren en silencio. Seguro que estos días han sufrido muchísimo en casa. Así que, como alcaldesa de la ciudad de Barcelona, también doy mi más sincero agradecimiento a vuestras familias. Que sepan que la ciudad de Barcelona se lo reconoce y es deudora de esta entrega y de este compromiso.

Me quedo también con lo que muchos de vosotros me habéis dicho en los días posteriores: “Hemos sufrido, hemos pasado miedo, ha sido duro”. Pero ninguno de vosotros querría estar en ningún otro lugar y, si volviera a pasar, le gustaría estar allí. Por todo ello, esta Barcelona hoy se siente más fuerte y más valiente que nunca. Así que muchísimas gracias, de todo corazón, en mi nombre, en nombre del Ayuntamiento de Barcelona y en nombre del conjunto de la ciudad.

Muchas gracias.

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