VÍDEO DE LA INTERVENCIÓN

 

Muy buenos días a todo el mundo y bienvenidas, sobre todo bienvenidas.

 

Bienvenido, consejero de Investigación y Universidades y presidente de la Fundación Catalana para la Investigación y la Innovación, consejera de Igualdad y Feminismos, consejero de Educación, teniente de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad, presidente del BIST (Barcelona Institute of Science and Technology), concejalas y concejales, autoridades, pero, sobre todo, mujeres que hacéis ciencia, sed muy bienvenidas.

 

Qué felicidad ver que cada año somos más y más mujeres científicas en este acto. Que ya no cabemos. Y que así sea, que no pare de crecer este acto que nos llena de orgullo.

 

Y es un orgullo y una alegría, como alcaldesa de Barcelona, daros la bienvenida a este Saló de Cent. Y un placer compartir una nueva jornada con tantas mujeres del mundo de la ciencia y con todas las personas implicadas en el proyecto #100tífiques. Aunque deberíamos decir centenares, miles, porque afortunadamente no paramos de crecer.

 

Quiero felicitar a la organización, BIST, Fundación Catalana para la Investigación y la Innovación, Generalitat de Catalunya, por esta quinta edición de 100tífiques:

• Por el acto que hoy reúne a más de 250 profesionales del mundo de la ciencia y la tecnología, creando un espacio de encuentro y debate y, muy importante, de visibilización.

• Por las charlas del próximo 10 de febrero, donde todas vosotras compartiréis el día a día de vuestra profesión con centenares de alumnos y alumnas de las escuelas e institutos de toda Cataluña.

 

Tener referentes reales y cercanos es fundamental para acompañar a niños, niñas y jóvenes en las decisiones académicas. Por una razón muy clara: la mujer está discriminada en el ámbito de la ciencia y la investigación.

 

Hace poco presentábamos el estudio “Dones i ciència a Barcelona” (Ayuntamiento, febrero del 2022), y los datos son dolorosos:

• En España, solo el 41 % del personal investigador son mujeres.

• Ahora bien, se nota más la discriminación si miramos arriba: las mujeres ocupan solo el 23 % de los puestos de directoras de investigación.  

• Las mujeres doctoras honoris causa se encuentran en torno al 6-7 % del total de estos títulos honoríficos en España.

• Y solo un 7 % de las jóvenes manifiesta que quiere dedicarse a profesiones técnicas; más de un 20 %, en cambio, en los chicos.

 

En definitiva, constatamos lo que también ocurre en otros sectores de la sociedad, que las mujeres somos la mitad de la población, tenemos plenas capacidades para ocupar todos los sectores y todos los cargos de máxima responsabilidad, y si eso hasta ahora no ha sido así es porque vivimos en un sistema estructuralmente machista, que es el patriarcado.

 

Por eso no nos resignamos; no somos las primeras, otras nos han precedido. Nuestras abuelas, nuestras antecesoras, han luchado mucho por avanzar en igualdad de derechos, de libertades y de oportunidades. Y entre las muchas cosas que tenemos por hacer, sabemos que fomentar vocaciones entre las niñas y las jóvenes es imprescindible. Como mínimo por dos motivos:

• Porque referentes de mujeres investigadoras como vosotras abren camino y ayudan a promover el interés por la ciencia y la tecnología.

• También es imprescindible para la ciencia que necesitamos. No estamos reivindicando solo una cuestión de justicia y de cuota, sino porque no tendremos la ciencia que necesitamos para el siglo XXI y los retos que tenemos por delante si no la hacen también las mujeres e incluye, además, una perspectiva de género en la investigación.

 

Y por eso necesitamos que las mujeres estéis en todos los niveles.

 

Que nadie sienta que no tiene cabida. Y, en especial, que ninguna niña piense jamás que los estudios de ciencias no son para ella. Por eso hacen falta referentes fuertes e inspiradoras como vosotras.

 

Os tengo que decir que yo lo he vivido en primera persona, como primera alcaldesa de Barcelona. Que es insólito que una ciudad tan moderna, cosmopolita y que siempre se ha reivindicado como innovadora haya tardado más de cuarenta años de democracia en tener una mujer alcaldesa. Eso también es síntoma de una anomalía.

 

Y he vivido en la calle el hecho de ser referente. Que niñas por la calle te pregunten qué significa ser alcaldesa, cómo funciona, qué has tenido que hacer para serlo, y que, finalmente, te afirmen: “Yo seré alcaldesa”. Así que podemos afirmar lo importante que es tener referentes en todos los niveles, en todos los sectores, pero, especialmente, en los ámbitos de mayor visibilidad y responsabilidad.

 

Ni que decir tiene que en eso no estáis solas. Es un problema social, no individual. Y las administraciones tenemos muchísima responsabilidad en este cambio tan necesario.

 

En el marco de las políticas de ciencia del Ayuntamiento, la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres es uno de los objetivos centrales que vertebra todas nuestras políticas.       

 

Hoy tenemos un ejemplo: la colaboración con el BIST para impulsar el programa específico de mentoría de jóvenes científicas.

 

Y lo hacemos también de manera transversal:

• El Plan STEAM Barcelona, para fomentar vocaciones científicas entre niños, niñas y jóvenes, con perspectiva de género, impulsado por Barcelona Activa; desde el 2018, ya ha llegado a 26.000 estudiantes.

• O el Premio Hipatia, que reconoce el valor de la investigación y el impacto en el bienestar de las personas.

 

Y, en general, lo hacemos con diferentes programas que tienen en el centro combatir las desigualdades educativas y culturales (Plan de derechos culturales, programa Prometeus...).

 

Si queremos aprovechar todo el talento que tenemos, también el de las mujeres, necesitamos reducir las desigualdades y la injusticia social, que se encuentran en la base de esta discriminación que nos hace perder ese talento que no queremos ni podemos desperdiciar.

 

Todo forma parte de la apuesta estratégica que hemos hecho por la ciencia, como la que iniciamos con el Plan Barcelona Ciencia en el 2020.

 

Sabéis que formalmente los ayuntamientos no disponemos de competencias en políticas científicas, pero sí toda la incumbencia, y les hemos destinado muchos recursos. Desde el 2019 hemos invertido 52 millones de euros en una estrategia compartida con la comunidad científica y con la ciudadanía, en nuevos proyectos que han tenido muy buena acogida, como:

• La Bienal Ciudad y Ciencia, que empieza dentro de unos días. Estará centrada en el hecho de “vivir” y nos hace ilusión porque crece y se exporta: por primera vez, será compartida con Madrid.

• La Ciutadella del Conocimiento, una iniciativa científica, cultural y urbanística, de investigación puntera, que llegará a tener más de dos mil investigadores e investigadoras en biomedicina y ciencias de la vida. Y que estoy convencida de que se convertirá en referencia internacional.

• Así como otros equipamientos que ya son referentes internacionales, como el CaixaResearch Institute o el Supercomputing Center, y tantos otros.

 

Solo por poner algunos ejemplos de que somos capital científica y cultural y la cuarta ciudad de la Unión Europea en publicaciones académicas. Y somos un referente científico internacional en el sector de las ciencias de la vida.

 

¿Por qué? Porque creemos en la ciencia y la investigación como motor de un nuevo modelo social y económico para tener una ciudad más sostenible y que genere más bienestar para todo el mundo que no deje a nadie atrás.

 

Y eso solo lo podremos conseguir si las mujeres estamos, estáis, en todas partes. Por eso, muchísimas gracias a todas las mujeres que hacéis ciencia con toda la ambición y que estáis dispuestas a ser referente para las niñas, las mujeres del futuro, que harán ciencia en beneficio de todas y todos nosotros.

 

Muchísimas gracias.