Os doy la bienvenida a este acto de saludo a los nuevos y nuevas agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, que integran la promoción 95.

 

Es un orgullo y un honor recibiros hoy en este acto que es tan importante para la Guardia Urbana, para el Ayuntamiento y, muy especialmente, para la ciudad de Barcelona.

 

En primer lugar, quiero felicitaros muy sinceramente por haber aprobado unas oposiciones que seguro que no fueron nada fáciles, y también felicitar a quienes habéis superado el curso de formación en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña. Hoy culmináis un largo camino y obtenéis la recompensa a vuestro esfuerzo: ser miembros de la Guardia Urbana de Barcelona.

 

Podéis sentiros muy orgullosos y orgullosas por ello, y también vuestras parejas, padres y madres, amistades... que seguro que os han apoyado en todo este proceso selectivo y a quienes también quiero felicitar.

Ahora formáis parte de un cuerpo con una larga historia de dedicación al servicio de los barceloneses y las barcelonesas. Una trayectoria extraordinaria y a la vez totalmente imprescindible para garantizar el bienestar del conjunto de la ciudadanía.

 

La situación que hemos vivido en los últimos años, con una crisis sanitaria sin precedentes, pero también las circunstancias del día a día, demuestran el alto nivel de profesionalidad y de humanidad de las personas que vestís este uniforme.

 

Ser agente de la Guardia Urbana de Barcelona no es un simple trabajo. Implica, fundamentalmente, tener vocación de servicio público y estar preparado para hacer frente a situaciones complejas y difíciles, porque la ciudad cambia, y con ella los propios retos de la seguridad.

 

A partir de ahora intervendréis en situaciones complicadas, bajo mucha presión, en otras que no lo serán tanto, y a veces desarrollaréis quizás trabajos un poco más rutinarios, pero todas, absolutamente todas, son muy importantes, porque vuestro trabajo hace que Barcelona sea una ciudad amable y segura. Gracias a todas estas actuaciones, la confianza de la ciudadanía crece año tras año.

 

Esto seguro que ya lo sabéis muy bien los compañeros y compañeras que os incorporasteis al cuerpo en el mes de enero porque veníais de otras fuerzas policiales, y durante todos estos meses ya habéis podido vivir plenamente qué significa ser “guardia urbano” de Barcelona.

 

No es un trabajo fácil, no voy a engañaros, pero tiene la mejor de las recompensas: la satisfacción de servir a la gente y su agradecimiento.

 

Por ello es imprescindible que estéis siempre cerca de los vecinos y vecinas, escuchándoles, acompañándoles, sirviéndoles. Cerca de las entidades, de los colectivos especialmente vulnerables, para hacer que se sientan seguros y protegidos. Porque en muchas ocasiones seréis el primer contacto del ciudadano con la Administración.

 

Esta tarea de prevención y proximidad implica también trabajar en red y coordinación con los distintos servicios municipales para identificar situaciones de riesgo y evitar situaciones de peligro a la ciudadanía.

 

Y también, por supuesto, vuestra tarea pasa por la colaboración con los demás cuerpos policiales, con los servicios de protección civil y con las instancias judiciales.

 

En una ciudad compleja como la nuestra, esta colaboración es absolutamente imprescindible.

 

Esto lo hemos visto este verano, en que hemos tenido menos delitos y más detenciones que antes de la pandemia, a pesar de la recuperación del turismo y de la actividad en la calle.

 

Esta circunstancia no es fruto de la casualidad, sino que hay muchísimo trabajo detrás. La mejora ha sido posible gracias a la buena coordinación con los Mossos d’Esquadra, al aumento constante de agentes de la Guardia Urbana y a la reforma legal de la multirreincidencia que llevábamos años reclamando al Congreso.

 

Es un balance positivo que nos anima a seguir trabajando para mejorar día a día. Y que desmiente rotundamente los mensajes catastrofistas de muchas voces interesadas que quieren hacernos creer que Barcelona es una ciudad descontrolada y sin ley.

 

Son mensajes que seguramente lo que pretenden es desgastar el Gobierno municipal, pero que lo que hacen en realidad es desprestigiar toda la magnífica tarea que lleva a cabo la Guardia Urbana y de la cual nos sentimos muy orgullosos y orgullosas.

 

La ciudad cambia, lo decía antes. Estamos trabajando para hacer una ciudad más amable, más verde, más saludable, con más espacio para los vecinos y vecinas, con menos coches.

 

Esta nueva ciudad también tiene que ser un espacio más seguro, porque una calle más segura es aquella donde los niños y niñas juegan, donde las personas mayores pasean tranquilamente, donde la gente se saluda...

 

Os necesitamos para hacer realidad esta transformación, y seguramente habrá que realizar un esfuerzo especial para garantizar la convivencia, para corregir indisciplinas viales, para lograr que todo el mundo se encuentre a gusto y seguro, tanto en la calle como en su casa... Este es un derecho básico que tenemos la obligación, como servidores públicos, de garantizar.

 

En esta tarea tendréis todo nuestro apoyo. El mío como alcaldesa, y el de todos los concejales y concejalas. Lo estamos demostrando aumentado los recursos humanos y técnicos de la Guardia Urbana.

 

En este mandato hemos sacado a concurso más de 1.000 plazas de agente, y en estos momentos tenemos abierta una convocatoria de 241 plazas más. Como consecuencia, por primera vez en la historia la Guardia Urbana cuenta con más de 3.300 efectivos.

 

Esto nos llena de orgullo y, especialmente, me siento muy feliz de que por fin estemos invirtiendo una tendencia histórica y aumentando significativamente la presencia de mujeres en el cuerpo.

 

Hoy estáis aquí 92 mujeres que os incorporáis a la Guardia Urbana, casi el 40 % de la promoción. Es la segunda promoción en la que garantizamos este porcentaje, y se trata ya de una medida que aplicamos en todos los procesos selectivos a partir de ahora.

 

Poco a poco vamos superando una injusticia histórica y logramos que la plantilla de nuestra policía local sea un reflejo de nuestra sociedad, diversa y plural. Queda todavía mucho camino por recorrer, pero creo que vamos en la buena línea para avanzar en la equidad de género.

 

Como también estamos dando pasos adelante desde la Guardia Urbana para luchar contra la violencia de género, para mejorar la seguridad vial y para proteger a los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad.

 

Solo me queda daros las gracias por haber elegido cursar vuestra carrera profesional en la Guardia Urbana y desearos un muy buen trabajo luciendo esta placa y este uniforme.

 

¡Muchas gracias!